jueves, 8 de octubre de 2015

              EL CAMINO ANGOSTO Y EL CAMINO ANCHO

                                     La  verdadera confesión de fe.

                                            EVANGELIO  DE MATEO   Cap. 7: 13 al 29.

                              La puerta estrecha

V 13: Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella;


V 14: Porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan.
Vamos a estudiar el contexto de éstos dos versículos.


Por sus frutos los conoceréis
15: Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces


16: Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de los abrojos?

17: Así, todo buen árbol da buenos frutos, pero el árbol malo da frutos malos.

18: No puede el buen árbol dar malos frutos, ni el árbol malo dar frutos buenos.

19: Todo árbol que no da buen fruto, es cortado y echado en el fuego. 

20: Así que, por sus frutos los conoceréis.



Nunca os conocí

21: No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos.

22: Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros?

23:Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad. 


Los dos cimientos
24: Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca.

25:Descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y golpearon contra aquella casa; y no cayó, porque estaba fundada sobre la roca.

26: Pero cualquiera que me oye estas palabras y no las hace, le compararé a un hombre insensato, que edificó su casa sobre la arena;

27:Y descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y dieron con ímpetu contra aquella casa; y cayó, y fue grande su ruina.

28:Y cuando terminó Jesús estas palabras, la gente se admiraba de su doctrina;

29: Porque les enseñaba como quien tiene autoridad, y no como los escribas.
     Para tener en cuenta:

     1-Hay dos puertas
     2-Hay dos caminos

     Vamos a dividir ésta enseñanza en dos partes, las cuales  a su vez, he subtitulado con dos    preguntas
    1ª ¿Cómo se puede ser salvo?
    Respuestas:
    a) Pasando por la puerta estrecha.
    b) Recibiendo a Cristo, por medio de la fe.

2ª. ¿Cómo saber si de verdad hemos pasado por la puerta estrecha?
Respuesta:
Porque en éste momento estamos caminando por el camino angosto.

Hay una gran diferencia.

Por lo general, las personas recién convertidas, siempre hablan del momento en que se convirtieron, de cuando aceptaron a Jesucristo como su salvador personal. Pero casi nunca hablan de su vida actual, de su estilo de vida en el presente, después de haber hecho su oración de fe.
La persona cree que ha pasado por la puerta estrecha,  toda su confianza está puesta en el momento en que hizo la oración de fe. Está seguro de que es salvo, porque confesó con su boca que Jesucristo es el Señor, porque ésto es lo que estamos enseñando: "Si confiesas con tu boca que Jesucristo es el Señor, serás salvo". Pero hay una gran diferencia entre confesar y cambiar. Como quien dice: "Del dicho al hecho hay mucho trecho"

¿Cuál es esa gran diferencia?

La prueba  de que una persona ha pasado por la puerta estrecha, es que está caminando por el camino angosto. Pero la mayoría de las personas que se convierten, dicen que han pasado por la puerta estrecha, pero  siguen caminando por el camino espacioso. Sus vidas no reflejan un cambio, dicen que son cristianas, se congregan en una iglesia, Van a los ayunos, a las vigilias, incluso con mas frecuencia que muchos de los que llevan años en el evangelio;  pero sus vidas no han sufrido ningún cambio.
¿Qué es lo que ha pasado? Porqué las personas creen que han pasado por la puerta estrecha? Y que son salvos? De dónde han sacado esto o porqué piensan así?
Nosotros somos los responsables. Nosotros los que evangelizamos. Evangelizamos mal, quizá porque aprendimos mal. El evangelio actual es muy diferente al evangelio  que se predicaba antes. Cuando yo era niña, recuerdo que en uno de los salones de la escuela Dominical, había un cuadro grande con los dos caminos y las dos puertas, y  al final del camino ancho, estaba el lago de fuego, y al final del camino angosto, una imagen del cielo y los ángeles. Así lo enseñaban antes, pero ahora no, ya no hablamos del camino espacioso, ni del camino angosto. Solo enseñamos que Jesús es la puerta y que si lo aceptas y lo confiesas como tu Señor y salvador  (es decir, pasas por la puerta) ya eres salvo.  Pero no es del todo así.  Después que aceptamos  y  confesamos a Jesucristo como nuestro Señor y salvador, tenemos que caminar por el camino angosto, porque espacioso es el camino que lleva a la perdición, es decir al infierno. El paso a seguir después que aceptamos a Cristo,  (Después que hemos pasado por la puerta estrecha, es caminar por el camino angosto.  Es decir, arrepentirnos de todo los pecados cometidos cuando caminábamos por el camino ancho, bautizarnos  y  como dijo Juan Bautista “Dar frutos dignos de arrepentimiento”  ¿Qué quiere decir esto?  Tenemos que demostrar, dar pruebas o muestras de que de verdad nos  hemos arrepentido, no volviendo a hacer lo que hacíamos antes. Efesios 4:28-29  El que hurtaba, no hurte más, sino trabaje, haciendo con sus manos lo que es bueno, para que tenga qué compartir con el que padece necesidad.
29 Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes.
30 Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención.
Frutos dignos de arrepentimiento quiere decir eso: Demostrar que de veras ha habido un cambio en nuestras vidas. Es caminar por el camino angosto. Es no entristecer o contristar al Espíritu Santo de Dios, es obedecer, porque cualquiera puede creer, pero no todo mundo obedece, no se someten a la palabra de Dios. Veamos lo que dice Santiago 2:19 " Tú crees que Dios es uno; bien haces. También los demonios creen, y tiemblan".."V.20 :.Mas quieres saber, hombre vano, que la fe sin obras es muerta? Las obras a las que se refiere el Apóstol Santiago, son las obras de arrepentimiento, a la obediencia semejante a la de Abraham.
Entonces, no nos podemos quedar  solo con la confesión de labios, hay que caminar por el camino angosto, demostrando que  tenemos una nueva vida en Cristo Jesús. No es por confesar que Jesucristo es el Señor, es por obedecer su palabra. Vamos a ver el contexto.
Versículo 15
“Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces”
Muchas personas que dicen haber aceptado al Señor, están disfrazadas de ovejas, pero son lobos rapaces. Los lobos se comen a las ovejas, y si no se las comen las destrozan., las ahuyentan, las esparcen, las atemorizan. Y muchos de ellos entran a las congregaciones, muy humilde y amablemente. Pero el Señor sabe quiénes son. Juan 2:23-25 dice: “Estando en Jerusalén en la fiesta de la pascua, muchos creyeron en su nombre, viendo las señales que hacía. Pero Jesús mismo no se fiaba de ellos, porque conocía a todos, y no tenía necesidad de que nadie le diese testimonio del hombre, pues sabía lo que había en el hombre.”
Más adelante en el verso 16 al 20 dice :
“Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de los abrojos?
Así, todo buen árbol da buenos frutos, pero el árbol malo da frutos malos.
No puede el buen árbol dar malos frutos, ni el árbol malo dar frutos buenos.
Todo árbol que no da buen fruto, es cortado y echado en el fuego. 
Así que, por sus frutos los conoceréis”.
Así que por sus frutos los conoceréis. Tu puedes decir que aceptaste a Cristo, incluso puedes haberte bautizado, pero si no  hay un cambio en tu vida si sigues diciendo las mismas palabrotas, sigues mintiendo, sigues con el ego más grande que un palo de coco, sigues siendo egoísta, orgulloso, rencoroso, sigues visitando los mismos lugares cochinos, sigues escuchando la misma música vulgar, sigues viendo pornografía, déjame decirte que no has   entrado por la puerta estrecha, aunque hayas confesado con tu boca que Jesucristo es el Señor y no has sido salvo. Algunas personas  hacen su decisión de fe y comienzan a caminar con el Señor, pero luego se desvían de la voluntad de Dios y comienzan a caminar por el camino espacioso. Y deja de dar frutos de arrepentimiento. Esta es la prueba de que no ha pasado por la puerta estrecha. Entonces  No es por confesar a Cristo  con tu boca, es por los frutos que se reconoce, por esos "Frutos dignos de arrepentimiento de los que habló Juan Bautista, que has pasado la puerta estrecha. Este es el contexto de los  tres primeros versículos. (13-14-15)
La única forma en que podemos saber que una confesión de fe es auténtica es por medio de sus frutos. No dice que es por tu decisión  u oración de fe. Es por el cambio que hay en tu vida, porque eres una nueva criatura, una nueva creación de Dios. Naciste de nuevo, a una vida con Cristo.

Vamos a los versículos  21 al 23.  
“No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos.
Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros?
Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad”
Aquí vemos, como no es por confesar  que Jesucristo es tu Señor.  “No todo el que me dice Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos”   Dios dice en su Palabra “Este pueblo de labios me honra, pero su corazón está lejos de mí”  y también dice “¿Por qué me llamáis, Señor, Señor, y no hacéis lo que yo digo?
(Isaías 29-13, Mateo 15:7-9;  Lucas 6:46) 
Cuando una persona acepta a Cristo, nosotros no sabemos todo lo que tiene en su corazón, porque hay muchas razones por las que una persona comienza a congregarse  o muchas razones por las que acepta a Cristo. Pero con el tiempo, Cristo sacará todo a la luz, porque dice “Que no hay nada oculto que no haya de ser revelado”
No es por confesar  a Cristo como Señor, Señor, porque una persona puede hacer milagros y prodigios  en el nombre de Jesús, pero su corazón puede estar lleno de rencor, de maldad y de odio. En el capítulo 13 de 1ª. A Corintios dice que podemos hacer todo lo que queramos, pero si no hay amor en nuestro corazón, no estamos haciendo nada.
Por último los versos 24 al 27 dice:
“Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca.

Descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y golpearon contra aquella casa; y no cayó, porque estaba fundada sobre la roca.
Pero cualquiera que me oye estas palabras y no las hace, le compararé a un hombre insensato, que edificó su casa sobre la arena;
Y descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y dieron con ímpetu contra aquella casa; y cayó, y fue grande su ruina”
“Cualquiera que oye éstas palabras y las hace”  es decir, el que  es obediente, será comparado con  ese hombre prudente, que por poner a Cristo como cimiento de su vida,  sobrevivió a la disciplina o el juicio de Dios.  Pero el insensato, el que no obedeció, fue grandemente arruinado.
Conclusión:
Versos 13 y 14 
Hay dos puertas (2 entradas): Una lleva a la vida y otra a la muerte.
Hay dos caminos: Uno lleva a la vida y el otro a la muerte
Versos 17 y 18
Hay 2 árboles: Uno que produce buenos frutos y otro que produce malos frutos
Verso 21
Hay dos tipos de confesión de fe: Una confesión de fe de una persona que no hace la voluntad de Dios, que dice Señor, Señor, y es destruida  y una confesión de fe de una persona que hace la voluntad de Dios.
Versos 24, 25,26 y 27
Hay dos casas: Una casa fundada en la roca y el hombre sobrevive a los vientos y las lluvias (esto es juicio de Dios) y otra casa fundada sobre la arena y el hombre es totalmente arruinado.
El que no entra por la puerta estrecha, el que no camina por el camino angosto, el que no da buen fruto, el que confiesa pero no cambia de vida y el que no pone a Cristo (La Roca) como fundamento de su vida ;  será arruinado, cortado e irá a destrucción.
Dios les bendiga.

calepafo55@hotmail.com


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